El cineasta Carlos Iglesias ha presentado ese martes su nueva película “2 francos, 40 pesetas", una continuación en clave de comedia de la historia de una familia de españoles emigrantes en Suiza, en esta ocasión con la llegada de la Transición como contexto de fondo.
Para Iglesias, a pesar de situar su largometraje en este periodo, la Guerra Civil continúa siendo "más interesante cinematográficamente que la Transición, por la energía que genera". "Una guerra es muy atractiva para todos los países que la han vivido, no sólo para España, sino para el resto también", ha defendido.
El director ha respondido de esta manera a la pregunta sobre el elevado número de películas que muestran este periodo de la Historia, frente a un número mucho menor que abordan los primeros años después de la muerte de Franco, coincidiendo con el interés que ha suscitado entre los ciudadanos esta época en España tras la muerte del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez.
Los costes de sacar adelante una película también es otro de los argumentos que ha ofrecido Iglesias para explicar este hecho, agudizado por la actual crisis económica. "Recrear época en cine es muy caro, si volvemos a crecer como país se volverá a un presupuesto adecuado para los 47 millones de españoles que somos y se podrán afrontar trabajos distintos", ha aseverado.
“2 francos, 40 pesetas” retoma la historia de Martín (el propio Iglesias), el emigrante español de su primera película, ya casado y establecido en España seis años después de su aventura. Ahora será su hijo Pablo (Adrián Expósito) quien, tras conseguir unos ahorros, se lanza a conocer el país suizo con su amigo de toda la vida. El nacimiento del hijo de Marcos (Javier Gutiérrez) volverá a unir a todos de nuevo.
Acompañados de un elenco de actores con los que ya contó en su primer trabajo como Javier Gutiérrez, Nieve de Medina o Ángela del Salto y con nuevas caras como Roberto Álvarez, Tina Sainz o Lolita Flores, el autor de “Ispansi” ha contado con muchas vivencias personales para narrar esta nueva historia.
El primer viaje en avión de sus padres, el 'interrail' de los jóvenes protagonistas, las peleas de las abuelas e incluso un cura cantaor de flamenco están inspirados en personajes de carne y hueso. "No me he inventado grandes cosas, fue un verano muy especial en el que España ya no era la misma casposa y triste de los años 60 y habíamos alcanzado un cierto nivel de vida", ha explicado.
De nuevo, su padre le sirve como modelo para el personaje de Martín, aunque a diferencia de la primera película, no podrá valorar el trabajo de su hijo. "Mi padre murió hace tres años, pero me queda que en la primera película todo el mundo le reconoció como el protagonista y acabó llorando el día de la presentación", ha destacado.
En cualquier caso, "nada comparable" al modo de vivir de otros países europeos, con unas penurias que en ocasiones recuerdan a las actuales. "Las vacas gordas han durado muy poco en España, un país afectado cíclicamente por una crisis que, además, suele ser más aguda aquí que en otros lugares", ha apuntado.
En este sentido, ha reiterado que a día de hoy ha vuelto la emigración desde España y, al igual que hace cuarenta años, la situación no es fácil para los que se marchan. "A veces me llama la atención que los españoles de allí no ayudan en nada a los nuevos, pensando que les pueden quitar algo, lo que me parece más grave", ha criticado.
Tráiler y cartel: http://amadoresdelcine.blogspot.com.br/2014/03/trailer-y-poster-oficial-de-2-francos-y.html
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