Anna Lizaran ha fallecido a los 68 años en el Hospital Clínico de Barcelona a causa de un cáncer que le fue diagnosticado hace pocas semanas. La actriz ya había tenido que suspender la participación en el espectáculo La Bête, que inauguraba la temporada en el Teatro Nacional este septiembre, por problemas de salud. Su última obra, ha sido el espectáculo más visto de la historia del TNC, Agost, en el que, de nuevo, Lizaran bordaba el papel protagonista.
Lizaran fue una de las primeras actrices de la compañía Els Comediants, que abandonó para irse a París en la Escuela Lecoq. Volvió en 1976 y participó en la fundación de una de las principales instituciones teatrales contemporáneas: el Teatro Lliure. Era el 1976 y con compañeros como Fabià Puigserver, Lluís Pasqual, Pere Planella y Carlota Soldevila fundaron una institución pionera en hacer teatro moderno y contemporáneo en catalán.
Desde el Vicario de Olot (1980) trabajó en el cine, sobre todo de la mano de Ventura Pons (Morir o no, El porqué de las cosas, Forasteros), pero también con Gerardo Vera, Pedro Almodóvar y la más reciente Héroes de Pau Freixes (2010).
Para nosotros, su mejor trabajo fue en Forasters, de Ventura Pons, que fue presentada en el homenaje que recibió en ese año, por la Filmoteca de Catalunya, con la proyección de cinco películas suyas, del 12 al 29 de junio. Por esa cinta, la grandiosa actriz ha recibido dos premios de interpretación en el 2009: los Gaudí y el del Festival de Cine de Toulouse.
Anna Lizaran, genio y figura, deja un recuerdo imborrable y un legado para la historia del teatro y del cine.
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