En el esperado corte de
presupuestos del departamento de Cultura, el cine se ha llevado lo peor. El
dinero para apoyar la cinematografía nacional se ha reducido 35%, incumplido a
la vigente Ley del Cine, que planteaba un aumento hasta los 100 millones de
euros en 2013. Las cifras llegarán a 64 millones de euros, aproximadamente, hecho que se reflejará en las salas de cine el próximo año.
El mundo cinematográfico ya
esperaba algo así, visto que en los primeros cuatro meses del año, solamente 25
producciones se ponen en marcha, en comparación a los 74 registros del año
pasado en el mismo período. Una curiosidad: el Festival de San
Sebastián no será afectado por los cortes, devendo recibir el mismo millón de
euros del 2011.
Ahora resta a los productores
españoles trabajaren con coproducciones en el extranjero, proyectos de mayor
difusión internacional y películas totalmente comerciales. Y al Gobierno, poner
en marcha la Ley del Mecenazgo para sustituir ese dinero público todo, incluso porque el cine de autor no se puede morir.
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