En el último sábado se estregaron los palmares del 40º Festival Internacional de Cine de Huesca, con proyección de 118 trabajos de distintos países. Dentro del concurso iberoamericano de cortometrajes de ficción y animación, los jurados elegieron como mejor corto, con premio de 5.000 euros, el español Mi lucha, dirigido por Aitor Aspe y José María de la Puente. La mención especial fue para el también español Katebegitik, de Iban del Campo, ganando el premio Cacho Pallero, dotado de 2.000 euros, y el corto hispano-portugués O sapateiro, de David Doufel y Vasco Sá, el premio Jinete Ibérico, y más 2.000 euros también.
Los jurados de la sección internacional han reconocido como mejor película al corto francés La dernière caravane, de Foued Mansour, con premio dotado en 5.000 euros. El premio especial fue para el marroquí When they slept, de Maryan Touzani, con dotación de 2.000 euros. El premio Francisco García de Paso al corto que resalta la defensa de los valores humanos ha recaído en el sueco Killing the chickens to scare the monkeys, de Jenns Assur, allá de menciones especiales para el suizo Bon Voyage, de Fabio Friedli y al danés Bjornen sover, de Mette Fons.
En el concurso de cortos documentales iberoamericanos, el premio de mejor película, dotado de 5.000 euros, fue concedido a Una historia para los Modlins, de Sergio Oksman, y un premio especial, dotado de 2.000 euros, para el también español La aldea perdida. En la categoría internacional, el premio de mejor película (y más 5.000 euros) fue para el germano ucraniano Istoriya leonida, de Raines Ludwigs, el premio especial (de 2.000 euros) para el francés Chambres avec vue, de Léo Zarka-Lepage, allá de una mención especial al polaco 3 dni wolnosci, de Lukasz Borowski.
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