El director Fernando García-Ruiz ha presentado su ópera prima “Descarrilados” en la sección oficial del Festival de Cine de Almería, una película protagonizada por los mediáticos y muy ligados al mundo del humor televisivo Arturo Valls, Ernesto Sevilla y Julián López, con los que el director reconoció haber trabajado «muy a gusto».
Esta película 'on road' sufrió también los efectos secundarios de la pandemia y, lo que en un inicio iba a ser una grabación interrail a lo largo de toda Europa, tuvo que verse resguardada bajo la tranquilidad vírica del territorio nacional, pues se grabó mayoritariamente entre Madrid y Bilbao, donde, gracias al croma, se pudieron recrear múltiples emplazamientos del viejo continente sin que se notara en el resultado final de la película.
Un género complicado, como lo es generalmente hacer reír a la gente, más estos días, pero que el director defendió con orgullo, puesto que ‘hacer reír es tan complicado cómo hacer llorar o infundir miedo’ con una película de terror.
Pese a esto, García-Ruiz argumentó la no necesidad de crear un género aparte en los premios Goya y otros certámenes competitivos del séptimo arte, puesto que el entretenimiento debe competir ‘en igualdad de condiciones’. Matizó además que crear una contienda a parte entre películas de humor, restaría valor a este tipo de categoría y generaría adicionalmente la necesidad de crear categorías de terror, otra de acción, otra de drama y así sucesivamente hasta cubrir todos los géneros.
El director se vio acompañado por parte del equipo de rodaje, entre los que destacó Lucía Lens que tuvo el complejo reto como directora de arte de trasladar virtualmente al extranjero.
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