Ayer, el 14 de marzo, Concepción Zorrilla de San Martín Muñoz, alias China Zorrilla, cumplió 90 años.
Hija de una familia de artistas y escritores, la actriz uruguaya, pero que ha vivido más de 35 años en la Argentina, fue nombrada el 2008, por el gobierno francés, como Chevalier de l'Ordre des Arts et des Lettres.
Con un rol de personajes históricos interpretados en su vida laboral, incluyendo a las escritoras Emily Dickinson y Victoria Ocampo, ella misma es un poco, mejor diciendo, una porción generosa de la historia del arte.
No podría ser diferente, a quient tuvo la suerte de crecer en Paris y el mérito para estudiar teatro en la Real Academia de Artes Dramáticas de Londres.
China ha actuado en de 50 piezas teatrales y en innumerables films o series para TV. Sin embargo es por la gran pantalla que más nos acordamos de ella.
A quien se le ocurriría olvidar su actuación con Eduardo Blanco en Conversaciones con Mamá, de Santiago Carlos Oves que, en el 2004, ganó miles de premios?
O aún, a Elsa & Fred, peli dirigida por Marcos Carnevale, en la cual su personaje seduce al protagonista, o sea, a su vecino, un viudo hipocondríaco hecho por Manuel Alexandre?
Hablamos de esas que son las más actuales interpretaciones, seguidas de Tocar el cielo y Tres de corazones (2007), Doria (2008) y Sangre del Pacífico (2009). Pero hoy, como no podemos hablar con ella, queremos hablar de ella. No de las cintas.
La presente entrada es tan solamente para desear muchas felicidades a esa macanuda actriz. Y qué, como el personaje de Carlos Saura, llegue ella a los 100 años. Celebra la ficción cinematográfica, celebra la vida misma.
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