Hemos visto Una pasión singular, película dirigida
en 2002 por Antonio Gonzalo, con el argentino Daniel Freire, al lado de Marisol Membrillo,
Juan Diego, Maria Galiana, Manuel Morón y Carlos Álvarez Novoa en el reparto.
La cinta habla de Blas Infante, notario y político sevillano,
conocido como el Padre de la Patria Andaluza, que tras ser elegido como
presidente de honor de la futura Junta Regional de Andalucía, al empezar la Guerra
Civil, es detenido en su casa por miembros de la Falange y fusilado días después.
El foco de la historia es la prisión de Infante (Daniel Freire), delante de su família, con flashbacks de su formación
profesional y política, allá de la peregrinación de su mujer Angustias (Marisol
Membrillo), en la cárcel y frente a las autoridades intentando libertar
su marido.
La película fue rodada en Sevilla y tiene una fotografía fabulosa,
todo sumado a la interpretación impecable de Marisol Membrillo, que en este
año estará en la selección oficial del Festival de Málaga, con Els nens savatges, de Patricia Ferrera.
Siendo la Guerra Civil un género en el cine español, la película se
presta para que se conozca, fuera de los límites andaluces, la historia de algunas
de sus gentes, costumbres y dolores ante la desgracia y la falta de escrúpulos
ocurridas con la guerra, ocasión en que la vida de las personas fue un juguete en manos de sus hermanos.
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