La sección del Territorio
Latinoamericano del Festival de Málaga ha reunido un total de ocho películas
latinoamericanas en la selección oficial, argentinas, mexicanas,
peruanas, colombianas y chilenas, para calentar las salas malagueñas. Son ellas:
Artigas, la redota, de César Charlone, película uruguaya que se pasa
en 1884, cuando encargan al famoso pintor uruguayo Juan Manuel Blanes que haga
un retrato de José Artigas. De él, apenas conoce el rosto a través de un
dibujo, razón por la cual Blanes debe imaginarlo por medio de sus ideas. Con
eso, encuentra a Aníbal Larra, un ex espía español, y descubre sus planes para asesinar Artigas.
El campo, de Hernán Belón, película argentina que habla de
la pareja Elisa-Santiago, que compra una casa en el campo y allí pasa a
vivir, junto con su niña. La vida de Elisa empieza a
resultare vacía y sin sentido. Santiago no la comprende y sus vidas comienzan
a tomar un rumo totalmente sin vuelta.
La argentina Juntos para siempre, de Pablo Solarz, dónde
el prestigioso guionista Gross niega su pasado inventando historias de ficción.
Lucia, su mujer, cansada del marido, tiene una aventura amorosa. Después, la
cuenta a Gross que no se conmueve, pues está atrapado por la historia de un
guión que está escribiendo. El casal se separa y él conoce Laura, que se
transforma en una copia fiel de la antigua esposa, volviendose su verdadero amor.
Las malas intenciones, de Rosario García Montero, cinta peruana que se
pasa en los comienzos de los años ochenta, con la violencia terrorista agitando
el país, y habla de la historia de una niña que crece bajo los cuidados de sus
empleados, hasta la llegada de su madre, con la noticia de que está embarazada,
desmoronando el frágil mundo de la chica.
Los últimos cristeros, de Matías Meyer, película mexicana ambientada en
los años treinta, en las montañas de México, dónde un coronel cristero y sus últimos
hombres, perseguidos por el Gobierno, resisten a dejar las armas y recibir
el indulto, prefiriendo la llegada de la muerte y el encontró con Dios.
Música campesina, de Alberto Fuguet, nos cuenta de Alejandro Tazo, que va a Nashville en
busca de conocer personas y hacer con que su viaje valga la pena, hasta que
encuentre la dura realidad de un país extranjero.
Road July, de Gaspar Gomes, película argentina que habla de
la chica July, la cual con 10 años ha perdido la madre y no sabe que Santiago es
su padre. Poco después, él es obligado a llevarla a la casa de su abuela, por carreteras desoladas dónde tendrán la posibilidad de conectarse
por primera vez, uno con el otro.
Silencio en el paraíso, de Colbert García, película colombiana sobre la
realidad de la miseria y de la guerra en un barrio popular de Bogotá, incluso
sobre el chaval Ronald, propietario de una bicicleta con la que recorre,
haciendo publicidad de voz y megáfono, las polvorientas calles del barrio Paraíso,
un enclave de la miseria y una vista privilegiada de la gran ciudad
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