El pasado viernes 26 de mayo comenzó en Barcelona el rodaje de “Desmontando un elefante”, ópera prima de Aitor Echeverría. El rodaje transcurrirá durante cinco semanas en localizaciones de la Ciudad Condal.
Se trata de una producción de Arcadia Motion Pictures en coproducción con Pegaso Pictures AIE y Noodles Production (Francia). El filme cuenta además con la participación de RTVE, Movistar Plus+ y TVC, y la financiación del ICAA, el apoyo del ICEC y de Creative Europe MEDIA. La distribución en cines de España correrán a cargo de Filmax.
El largometraje recibió sendos importes de 354.566,50 euros en el primer procedimiento de las ayudas selectivas del ICAA del año 2022, con un puntuación total de 85,75, la segunda más alta de esa convocatoria.
“’Desmontando un elefante’ es una película de reconstrucción. A pesar de la crudeza de las situaciones, sostiene la idea de que afrontar los problemas no es fácil, pero es siempre mejor que evitarlos. De cómo la vida sigue su curso con, sin y a pesar de nosotros”, asegura Echeverría.
La película es un retrato familiar íntimo, con el que Aitor Echeverría debuta en el largometraje de ficción tras su amplia trayectoria como director de fotografía y después de dirigir el cortometraje “Morir cada día”.
“Desmontando un elefante” está protagonizada por Emma Suárez y Natalia de Molina. Completan el reparto principal Darío Grandinetti y Alba Guilera, entre otros. El guion, escrito por el propio Aitor Echeverría junto a Pep Garrido, fue uno de los tres finalistas del Premio Guion Julio Alejandro 2019 otorgado por SGAE.
La cinta presenta la historia de una familia atrapada en una cotidianidad enfermiza y con el tabú de la adicción como protagonista: ese “elefante en la habitación” que nadie quiere ver. Emma Suárez y Natalia de Molina son madre e hija, con un fuerte vínculo que las une y, al mismo tiempo, las separa. El filme ahonda en esos lazos invisibles que nos unen a nuestros seres queridos, y en esas fidelidades silenciosas que a veces debemos romper para poder avanzar.
Sinopsis: Marga (Emma Suárez), una arquitecta de éxito, regresa a casa tras haber pasado dos meses internada en un centro de rehabilitación por un problema de adicción con el que su familia convivió en silencio durante años. Tras su llegada, Marga intentará rehacer su vida anterior mientras su hija menor Blanca (Natalia de Molina), verá cómo la atención que vuelca sobre su madre afecta tanto a sus relaciones como a su sueño de ser bailarina profesional. Un año después, «el elefante» sigue tan enorme como siempre. Aunque por lo menos, ahora, todos pueden verlo.
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