La pasada de Blancanieves por San Sebastián está siendo comparada a un tsunami. Ya se habla en Concha de Oro y premio de interpretación para Maribel Verdú, nominaciones a los Goya en casi todas las categorías, incluso dirección, actor (Daniel Giménez Cacho), actriz (Verdú), actriz secundaria (Ángela Molina) y fotografía, allá de un Oscar en la categoría de mejor película extranjera.
En la rueda de prensa de hoy, en el Kursaal, la cinta de Berger fue muy comparada al largo The artista, ganadora de los últimos premios Oscar, que comparte con la propuesta de Pablo Berger el retorno a la narrativa más clásica del cine, sin palabras y sin color. Pero que nadie se equivoque. Blancanieves es muda y en blanco y negro, sí, pero ideada mucho antes que The Artist. Pablo Berger lleva años tratando de sacar adelante esta versión de una Blancanieves en la España de los años 20, con el toreo como trasfondo.
Maribel Verdú, en el papel de madrastra, se ha mostrado en la rueda tan simpática como de costumbre y ha sido la protagonista absoluta del encuentro con la prensa, a pesar de que es Macarena García quien interpreta a Blancanieves.
Verdú se ha mostrado encantada con su nueva faceta de “mala, malísima” y ha asegurado que le gustaría continuar probando este nuevo registro “hasta los ochenta”. Ha reconocido que su personaje comparte con los personajes del corazón el hecho de que, a pesar de “no saber muy bien que quiere”, sí desea a toda costa “ser famosa”.
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