El muerto y ser feliz, película de Javier Rebollo centrada en José Sacristán, no es unanimidad hoy día en San Sebastián. Entre los que la han asistido en la Sección Oficial del Festival, unos hay que declaran odiarla, por cansina o pedante. Aún, por la ultra presencia del narrador en off o la del mismo Sacristán.
Otros hay que la amaron, poniéndola entre las favoritas a la Concha de Oro. Esos destacan la chispa de parodia que tiene, la capacidad de dejar al espectador perplejo; también su propuesta arriesgada y desafiante o las actuaciones de José Sacristán y Roxana Blanco.
Luego de presentar en The Hollywood Reporter la sinopsis del road-movie, que tiene su estreno en el Festival de Cine de Nueva York dentro de una semana, el articulista Neil Young dice que el apoyo crítico será vital para que esta producción menos focada que Woman Without Piano “tenga vida larga fuera de los festivales. La opción poco ortodoxa de Rebollo por el avergonzado veterano José Sacristán como actor principal, sin embargo, ayudará a las perspectivas comerciales en España, tierra natal de ambos, donde a La mujer sin piano le fue mucho mejor que en la propia casa”.
Como dicho, opiniones divergentes, y en los extremos. Nuestra apuesta es que llevará algún galardón. Seguro que sí.
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