lunes, 30 de julio de 2012

Actores argentinos con éxito en la cinematografía española



En el diario argentino lanacion.com.ar ha sido publicado un artículo interesante con el siguiente título: “Actores argentinos de exportación”, hablando sobre aquellos que se han destacado en el cine español, tales como Héctor y Ernesto Alterio, Pepe Soriano, Federico Luppi, Juan Diego Botto, Norma Aleandro y Eduardo Blanco.


Por el momento, refieren que Cecilia Roth está recluida en un estudio madrileño, concentrada en el rodaje de Los amantes pasajeros, comedia que vuelve a reunirla con el manchego Pedro Almodóvar, quien, hace poco más de tres décadas, al darle un papel en su ópera prima Pepi, Luci, Bom y otras chicas de montón, le abriría el camino que la consolidó como una de las actrices destacadas del nuevo cine español surgido con la democracia, convirtiendose  en una de las musas de Almodóvar.


Citan que Almodovár, hace diez años, también puso en manos de un argentino uno de los roles centrales de Hable con ella, drama que a Darío Grandinetti, según sus palabras, le brindó la posibilidad de asumir personajes diferentes dado que en España - donde lleva realizados varios films (El año del diluvio, junto a Fanny Ardant, dirigido por Jaime Chavarri; Tiempo de tormenta, de Pedro Olea, y La carta esférica, de Imanol Uribe, entre otros) -, "tal vez confían más en que puedo tocar otros registros".


Como no podría faltar, dicen que Ricardo Darín concluyó recientemente su participación en Una pistola en cada mano, de Cesc Gay. "Fue una experiencia de pocos días, placentera, pero distinta de lo que implica rodar una película entera, como fue el caso de La educación de las hadas, que hice con José Luis Cuerda, en territorio español", recuerda Darín, que también fue dirigido por un cineasta de aquel país, Fernando Trueba, en El baile de la victoria, filmada en Chile. 


Además, el actor Leonardo Sbaraglia hizo más de doce películas en España, donde debutó en 2001 con Intacto, dirigiada por Juan Carlos Fresnadillo. "En ese momento sentí que había cierto hábito en el ejercicio cinematográfico, con equipos que terminaban un film y enseguida comenzaban otro, cosa que aquí sucede menos. Pero, por otro lado, algo llamativo es que en la Argentina, en el período de gestación de un proyecto el trabajo está mucho más compartido con el actor. Probablemente, porque aquí hay una tradición teatral importante, con muchos lugares de experimentación, en los que los actores tienen un papel más activo", sostiene Sbaraglia, quien también actúa en Una pistola en cada mano, de Cesc Gay.


"En 1998, Patricia Ferreyra (mi directora en El alquimista impaciente y Sé quién eres) vino a buscarme a Buenos Aires, y me propuso protagonizar la segunda de ellas. Acepté y coincidió con mi mudanza a España", recuerda Miguel Angel Solá, en pleno rodaje porteño de Germán, últimas viñetas


"Hace tiempo que no filmo en España. Antes, las diferencias estaban en los presupuestos. Eso no significa que se hicieran mejores películas, pero el presupuesto para filmar, cuanto mayor es, desespera menos a quien filma. No sé cómo hacen ahora que hay poco dinero. Otra diferencia está en la manera tan estructurada en la que ellos reglamentan los roles, que impide un libre intercambio de opiniones y tareas. En cuanto a los técnicos y los actores, son buenos compañeros en su mayoría, y, como los nuestros, hacen su tarea lo mejor que saben y pueden. La crisis ha golpeado mucho al sector, pero se sigue luchando por querer contar", concluye Solá.

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