Con motivo de la convocatoria de huelga general prevista para el miércoles 26 de septiembre, la dirección del Festival Internacional de Cine de San Sebastián ha comunicado que respetará la decisión de sus trabajadores, como no puede ser de otra manera, decidan secundar la huelga o no.
Además, ante la difícil situación económica por la que atraviesa nuestra sociedad, la organización del certamen desea mostrar su solidaridad con los ciudadanos que no tienen un puesto de trabajo y con todos aquellos que están pasando por una difícil situación.
Y teniendo en cuenta la complejidad de la situación, el Festival ha decidido no programar en ninguna sala cinematográfica habitual excepto el Auditorio Kursaal y la Sala K2. En estas salas se proyectarán únicamente las películas a competición en las diferentes secciones, y solo se organizarán aquellos actos que no puedan ser suprimidos o cambiados de día.
Asimismo, el Festival suspenderá todas sus actividades previstas fuera del Palacio de Congresos Kursaal, cerrando todas sus instalaciones y servicios exteriores a este edificio.
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