Los 66º Premios RNE Sant Jordi de Cinematografía reconocen a Antonio Banderas con el premio a la Trayectoria por su exitosa carrera cinematográfica como actor, productor y director de cine. El galardón distingue la carrera tanto en Europa como en los Estados Unidos del malagueño que soñaba con ser actor.
Nacido en Málaga en 1960, Antonio Banderas quería ser futbolista, pero una lesión lo llevó a probar suerte en otro de sus intereses: la interpretación. El destino hizo que, mientras hacía de acomodador en un teatro de Madrid conociera a Pedro Almodóvar, que empezaba su carrera cinematográfica y le ofreció algunos de sus primeros papeles.
La carrera de Antonio Banderas está innegablemente relacionada a la del director manchego, con papeles en “Laberinto de pasiones” (1982), “Matador” (1986), “La ley del deseo” (1987), “¡Átame!” (1988) y “Mujeres al borde de un ataque de nervios” (1989), que fue nominada al Oscar.
La década de los ochenta fue muy prolífica para Banderas y rodó con los mejores directores españoles del momento títulos tan conocidos como “La corte del faraón”, de José Luis García Sánchez (1985) o “Bajarse al moro”, de Fernando Colomo (1988). En 1992 debutó en Hollywood en “Los reyes del mambo”. A partir de ese momento, encadenó papeles en películas como “Philadelphia” (1993), “Entrevista con el vampiro” (1994) o “La casa de los espíritus” (1995).
En 1995 protagonizó la cinta de Fernando Trueba “Two Much” junto a Daryl Hannah y Melanie Griffith, que se convirtió en su pareja durante dos décadas.
La carrera de Banderas no solo se ha centrado en la interpretación. Ha dirigido y producido diversas películas y ha puesto voz a personajes de animación. Actualmente dirige el Teatro del Soho en Málaga.
Su trabajo ha sido reconocido en varias ocasiones, ha recibido nominaciones a los Globos de oro, los Goya y los Emmy, entre otros, así como la nominación al Oscar a la mejor interpretación por “Dolor y gloria” en 2020. Esta película de Pedro Almodóvar le valió el premio a mejor actor protagonista en el Festival de Cannes, un Goya, el Premio Feroz y el Fotogramas de Plata. También obtuvo el Premio Sant Jordi, un galardón que había ganado en 1987 por “La ley del deseo”.
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