El realizador gallego Alberto Gracia, que hace solo unos días estrenaba en el Festival de Róterdam su trabajo O quinto Evanxeo de Gaspar Hauser, se llevó el premio Fipresci (concedido por la federación de críticos) del certamen holandés, que se clausura hoy.
Los otros tres galardones de los reputados premios Tiger fueron las cintas Fat Shaker, de Mohammad Sirvani (Irán); Soldate Jeanette, de Daniel Hoesl (Austria); y My Dog Killer, de Mira Fornay (Hungría).
Con producción al cargo de Zeitun Films, O quinto evanxeo de Gaspar Hauser es el primer largometraje de Alberto Gracia, fue rodado en 16 mm y en blanco y negro. Además la historia de Kaspar Hauser, quien se crió en el aislamiento oscuro de la humanidad, es ahora revisitada por el artista gallego con una adaptación radicalmente experimental que no pretende ser nada más que un mensaje religioso.
Kaspar Hauser, el huérfano de Europa, fue un adolescente alemán famoso por el misterio en torno a su origen y a su muerte. Su carácter era el de un niño salvaje, por lo que se sabe que creció en cautiverio en completo aislamiento. Desde su aparición se especuló sobre su posible pertenencia a una casa real, en particular a la familia gobernante en Baden.
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