El Festival de Málaga. Cine Español ha acogido el estreno de 'Julie', la primera película de la directora Alba González. El filme, que defiende la idea de que es posible un cine ecológico y alternativo, relata la fragilidad de las relaciones personales y el peso de la soledad.
La cineasta ha participado este martes en una rueda de prensa posterior al estreno, acompañada de los actores Marine Discazeaux, Silvia Maya, Daniel Martín y Rikar Gil y el productor Mariano Baratech. 'Julie' está incluida en el concurso de la Sección Oficial de Largometrajes del Festival de Málaga.
González se ha mostrado "encantada" de estar en la capital y ha explicado que la idea de la película surgió hace "casi tres años". Por aquel entonces conoció a la actriz Marine Discazeaux, en un bar, donde empezaron a compartir su pasión por el cine y le ofreció interpretar a la protagonista.
“Julie” es un personaje que huye de su realidad. Así, llega a una ecoaldea en la que descubre un mundo nuevo basado en la sostenibilidad y el ecologismo, pero viciado en ocasiones de aquello que le hizo escapar. Rodeada de secretos, descubrirá que no es tan fácil dejar atrás su vida anterior.
La película es "una excusa para presentarme a mí misma", ha confesado la directora, que ha aplicado su conocimiento en producción documental para crear 'Julie', su ópera prima. "Me propuse el reto de crear ficción sin tener casi conocimientos", ha apostillado.
"Quería mostrar el peso que llevamos a través de las generaciones. Tenemos que ir desnudándonos y ser capaces de aceptar lo que tenemos dentro", ha explicado González sobre la película. En cuanto a la decisión de desarrollar la historia en una ecoaldea, ha indicado que pretendía "sacar del sitio de confort a la protagonista. No quería que fuese fácil y cómodo para ella".
La cinta, que ha contado únicamente con financiación privada a través de 'crowdfunding', es un trabajo de "primerizos" y "un equipo extremadamente joven". Además, el rodaje se realizó en una ecoaldea real perdida en la montaña, sin apenas conexión a Internet ni acceso a la red eléctrica. En este sentido, el rodaje se ha llevado a cabo usando un 80 por ciento de energía solar.
El guion de “Julie” fue escrito a partir de elementos reales inspirados en la cotidianidad de las relaciones personales, dentro de un contexto que no es habitual. Por ese motivo, se ha dejado lugar a la improvisación y la espontaneidad para que los actores puedan encarnar conflictos reales de la forma más honesta.
Parte del reparto está conformado por habitantes reales del pueblo como actores secundarios y figurantes. Su productora, El Gatoverde, quiere invertir en películas que contribuyan a entretener, sorprender, hacer reflexionar y emocionar, mostrando un mundo más solidario y sostenible, sin fronteras ni barreras.
A pesar de esto, Marine Discazeaux ha defendido que es una película para todas las personas a las que les gusta el cine. "No creo que tenga un público especial", ha defendido la actriz. Por su parte, el productor de la cinta reconoce que el espectador medio del filme sería "joven, ecologista y del colectivo LGBT, por ejemplo", aunque apostarán por una distribución global a través de Internet para llegar al mayor número de personas posible.
Otra curiosidad de “Julie” reside en que la ecoaldea que aparece en la película es totalmente real. Daniel Martín, miembro del reparto, es un habitante de esta aldea. "La propuesta de grabar nos pareció fantástico. Enumeramos los pros y LOS contras, votamos, y decidimos permitirlo. Alba --la directora-- nos explicó bien el rodaje para que los más radicales estuvieran tranquilos", ha explicado.
Este pequeño núcleo poblacional se encuentra en León y en invierno viven únicamente 32 personas por el frío y aislamiento. Martín no teme al turismo ni la promoción que pueda traer la cinta porque "el que llega ahora es muy respetuoso". "Si después de la película alguien quiere visitarnos será porque de verdad quiere dejar atrás el asfalto", ha concluido.
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