El cineasta Antonio Méndez Esparza ha presentado en el 65 Festival Internacional de Cine de San Sebastián “La vida y nada más”, una película sobre un adolescente afroamericano que se enfrenta a la presión de la responsabilidad familiar, y su madre, que tiene que sacar adelante sola a éste y a otra hija de tres años, que ha sido ‘toda un descubrimiento’ para él mismo. ‘Los personajes son la película’, ha afirmado.
En rueda de prensa en el Zinemaldia, el director, acompañado de Andrew Bleechington y Regina Williams, cuya hija pequeña en la ficción es también su hija en la realidad, actores no profesionales, así como del productor Pedro Hernández, que ha producido entre otras la película “Magical girl” de Carlos Vermut, Concha de Oro en el Festival de San Sebastián en 2014, ha afirmado que se inspira en el cine de los años 90, en concreto en cineastas como Jim Jarmusch.
‘Hay en ese momento un cine que sale muy del instinto, surgen como arrebatos, me siento partícipe de ese movimiento, mis películas han sido muy instintivas’, ha afirmado, para añadir que también han sido complicadas, porque ‘en cualquier momento podían caerse’.
Según ha relatado, en cada escena han sido los actores los que ha ‘construían de alguna manera’. En este sentido, ha explicado que en el equipo de rodaje han estado ‘muy abiertos’ a lo que pudieran ‘descubrir’ en el proceso de filmación.
Sobre los actores no profesionales, ha señalado que el proceso de ‘búsqueda de los personajes fue precioso’ y le permitió entrar ‘en un mundo que desconocía’. El director ha relatado que a Andrew le conoció en su colegio, y estuvieron "como seis meses conociéndonos". ‘Él pensaría que estaba loco’, ha añadido.
En cuanto a Regina, ha indicado que ‘costó más tiempo’ encontrarla porque ‘no era tan fácil’. ‘Teníamos que ir a centros comerciales, distintos lugares. Ella vino a acompañar a su hermana al casting y, luego, se animó a hacer la prueba y, al final, decidimos trabajar juntos’, ha explicado.
Sobre el hecho de que no hubieran actuado antes, ha confesado que ‘toda la película es un descubrimiento’ para él, ‘todos los personajes son la película’.
‘No habían actuado nunca, pero abrazaron la idea de interpretar, de ser actores, fue muy instintivo para ellos’, ha apuntado. Además, ha afirmado que su intención ‘siempre’ es centrarse en los personajes, que sean ‘realistas’ y que vivan ‘en un entorno cierto, posible. Para mí, el contexto siempre es importante, el lugar y dónde transcurre la historia’, ha apuntado.
Además, ha asegurado que hay temas que aborda la película que ‘en un principio no pensaba tocar, como la religión’, y escenas que surgen ‘por casualidad’. En este sentido, ha explicado que ‘hay una en la que aparece un predicador, que pasaba por ahí, y otra en una iglesia porque hicieron un casting en este lugar’. ‘Hay cosas que surgen de vivir en la ciudad’, ha incidido.
No obstante, también ha reconocido que ‘parece hasta un poco falso decir que todo se encuentra’ porque, ‘si hay un mapa, de ir a A a B’, pero también ‘el modo de rodar, con un equipo pequeño, durante mucho tiempo te permite investigar’, así como ‘la aceptación de que el guión va a cambiar a cinco meses vista’.
‘Siempre me estoy preguntando si las escenas son posibles o no, y los actores las hacen’, ha indicado, para añadir que las ‘más difíciles’ de rodar fueron las ‘más dramáticas, las más argumentales’, porque ‘quizá pueden parecer impostadas’, pero, luego, los protagonistas de la película ‘las hacen simples’.
Por otro lado, ha afirmado que, a la hora de rodar le ‘persigue’ la idea de los neorrealistas de que hay que ‘huir de la historia y abrazar el presente, lo que suceda, y que eso debía ser suficiente para mantener un drama’, aunque, al final, ‘siempre abrazas la historia’.
Preguntado por la coincidencia de los nombres de Andrew y Regina con los de sus personajes en la película, ha apuntado que, a su juicio, ayuda a que el rodaje fuera ‘más real’.
Sobre la acogida que este filme pueda tener en EE.UU., algunos de los problemas de cuya sociedad retrata en el contexto de las últimas elecciones presidenciales, ha indicado que lo desconocen. En dos semanas el filme se estrenará en Miami y hay ‘bastantes interrogantes’, ha indicado.
Por su parte Regina Williams ha asegurado que fue ‘fácil’ rodar esta película, también con su hija pequeña, aunque, ‘como cualquier niña de tres años, quería hacer las cosas a su forma’.
Andrew Bleechington ha señalado que siempre se sintió ‘libre para construir, y crearme a mi mismo y meterme en mi personaje’. ‘Fue un proceso de convertirme en otra persona’ con ‘algunas pautas’ del director y algunas ‘revisiones, como 'dame un poco más de esto o menos de esto’’, ha señalado.
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