domingo, 1 de junio de 2014

ÁLEX BRENDEMÜHL, LOLA DUEÑAS y BÁRBARA LENNIE, los máximos protagonistas de STELLA CADENTE, de LLUIS MIÑARRO


El cineasta catalán Lluís Miñarro ha estrenado el último 30 de mayo en la taquilla española “Stella Cadente” (tráiler aquí), e intenta recuperar la figura de Amadeo de Saboya en esta película que comienza en 1870, en el momento de la proclamación de Amadeo como rey de España.


Un príncipe italiano, tataranieto de Carlos III, con ideas renovadoras y progresistas que chocan pronto con una aristocracia muy conservadora. Aislado del pueblo y acosado por unos políticos que no quieren perder sus privilegios, poco a poco va comprendiendo que debe regresar a su país y dejar el campo libre a los que solo se dedican a conspirar y nada les importa la justicia social o la creación de riqueza en un país que se encamina hacia su ruina.


El protagonista absoluto de “Stella Cadente” es Alex Brendemühl, un actor nacido en Barcelona que utiliza indistintamente en su carrera el castellano, el catalán y también el alemán, su otra lengua al ser de ascendencia germana. “Tengo especial predilección por los perdedores”, confiesa Brendemühl, “y Amadeo lo es por completo. Además de ello, creo que la película refleja una situación caótica en España que entronca con la que se vive en la actualidad”.


Dos actrices comparten con Brendemühl los focos del filme. Lola Dueñas es la cocinera y amante del rey en una relación en la que hay tanto de deseo como de complicidad y consuelo ante un mundo cortesano que no controlan. Ya Bárbara Lennie es María Victoria, la reina consorte de Amadeo, que, al igual que su marido, se da cuenta de la imposibilidad de desarrollar una tarea modernizadora en España. “Mi personaje es el único de todos los que pululan cerca de Amadeo que tiene realmente los pies en el suelo”, opina Lennie.


No es nada fácil contar algún episodio concreto de la a menudo enrevesada historia de ese siglo XIX español en el que se liquidaron los restos de su imperio colonial. Lluís Miñarro ha optado en “Stella Cadente” por una visión poco académica y con matices surrealistas de Amadeo de Saboya y su tiempo, insertando algunas secuencias eróticas de alto voltaje.


“Es una película un tanto delirante que defiende, pese a todo, la necesidad del gozo en la vida”, explica Miñarro, que rodó su cinta en Barcelona y en el sur de Italia. “Propongo un juego de máscaras y extraños comportamientos en el que nada es lo que parece. He querido también ironizar, en la manera de abordar la filmación, sobre los valores estéticos de los años 70, ahora tan criticados”.


Hay que acercarse a “Stella Cadente” sin ideas preconcebidas, dejándose llevar por la ausencia de solemnidad con la que Miñarro y su protagonista Alex Brendemühl han tratado una figura histórica de estas dimensiones. Compartiendo esa mirada desprejuiciada, es posible disfrutar de un filme que quiere sorprender al espectador y hacerle partícipe de las dudas o la impotencia de un hombre que intentó, como algunos otros que tuvieron el poder y la gloria, que España no siguiera siendo únicamente la reserva espiritual de Occidente.

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