lunes, 3 de agosto de 2015

PILAR LÓPEZ DE AYALA vuelve al CINE ESPAÑOL con RUMBOS, de MANUELA MORENO


Por suerte la actriz Pilar López de Ayala vuelve a trabajar para la cinematografía española, tras rodar el thriller “Intrusos” en 2011, dirigido por Juan Carlos Fresnadillo, dónde concurrió a los premios Goya en la categoría de mejor actriz de reparto.


Pues su nueva aportada en la pantalla grande será por las manos de la directora Manuela Moreno, en la película "Rumbos", cuyo rodaje comenzó hoy, el 3 de agosto, y se desarrollará por cerca de cinco semanas en localizaciones de Barcelona y Navarra.


Pilar López de Ayala compartirá reparto con los actores Carmen Machi, Ernesto Alterio, Karra Elejalde, Miki Esparbé y Nora Navas en esa inmersión, en tiempo real y en clave de tragicomedia, en la vida de unos personajes cuyos sueños truncados, frustraciones, anhelos y deseos, irán desmenuzándose ante la visión del espectador hasta llegar a comprender que sus caminos están unidos inexorablemente. 


Tras el éxito conseguido con sus cortometrajes, “Pipas “(nominado al Goya), “Quiero estar el resto de mi vida contigo”, o “Camas”, Manuela Moreno asume el guión y la dirección de "Rumbos", una historia coral de vidas cruzadas que tiene por escenario una noche de verano en una gran ciudad. Una de las singularidades de "Rumbos" es que la película se desarrolla en tiempo real, a lo largo de una única noche, y a través de personajes que viajan en distintos vehículos por la ciudad.


La trama se desarrolla en una gran ciudad, una calurosa noche de verano. Varias historias de amor que se entrecruzan a través de 6 vehículos: dos coches, una ambulancia, un taxi, un autobús y un tráiler. En cada vehículo los personajes trasladan su pesado equipaje vital: dos adolescentes en un coche robado buscando aventuras fuertes, un taxista herido por una traición, un camionero sin experiencia sentimental enamorado de una prostituta, un amante curtido en mil batallas, un enfermero que no sabe olvidar, una mujer abandonada sin razones y una esposa cansada de esperar. 


Como hojas arrastradas por la corriente de pequeños ríos, los vehículos se deslizan por las carreteras que bordean la ciudad hasta llegar a desembocar en un río mayor. Una carretera secundaria sobre la que nuestros protagonistas acabarán arrastrados en la misma dirección sin saber que sus vidas están conectadas.

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