El asturiano Sergio G. Sánchez, guionista de “El orfanato” y “Lo imposible”, se encuentra en Asturias rodando su opera prima como director, “Marrowbone”, un ‘thriller con emociones’, tal y como lo ha definido y que desde hace tres semanas rueda en el Valle de Arango, en Pravia (Asturias). La película, producida por Telecinco Cinema y Ruidos en el ático, tiene previsto su estreno para otoño de 2017 y cuenta con un elenco de actores anglosajones, entre los que destacan Anya Taylor-Joy ('La bruja') y George Mackay ('22.11.63').
Ambientada en los años 70 del siglo pasado en el noreste de Estados Unidos “Marrowbone” narra la historia de una familia que debe esconderse de la sociedad y lo hace en una casa que lleva más de 30 años cerrada y a espaldas de todo el mundo. 'Hay una historia de amor en todo esto, vínculos muy potentes de la familia, emoción, miedo... Es como las muñecas rusas, vas girando y salen nuevas cosas', ha explicado Sergio G. Sánchez en la presentación de la película este martes en Pravia.
Juan Antonio Bayona actúa como productor de “Marrowbone” ocupando el lugar que tuvo Guillermo del Toro con él. "Del Toro nos presentó a Bayona y él es ahora padrino de Sergio", ha explicado Paolo Vasile, delegado de Mediaset España. Bayona ha deseado que ésta sea la película que 'dé a conocer a Sergio al gran público'.
‘Las estrellas de cine son herramientas para vender la película. Ésta se vende desde el guión y eso nos dio libertad para escoger a los actores. Se ha vendido por la propia calidad del proyecto’, ha indicado el director que en unos meses estrenará “Un monstruo viene a verme”.
El rodaje se extenderá hasta el 2 de septiembre en diversas localizaciones del Principado como la fábrica de Armas de Oviedo o la playa de Frejulfe y luego 15 días en platós de Tarrassa, aunque un palacete del siglo XV del Valle de Arango es el que da nombre a la cinta y centra prácticamenete la mitad de la acción.
Los trabajos en la finca de 1.400 metros cuadrados comenzaron en febrero con la plantación de flores específicas, reformas en el interior de la vivienda -siguiendo las recomendaciones de Patrimonio, creando papeles de pared elaborados específicamente, haciendo trabajos manuales de carpintería y todo ello siguiendo la ambientación propia de hace un siglo.
La elección de la vivienda, después de más de un año de búsqueda, tuvo en cuenta que no tenía otras instalaciones en tres kilómetros a la redonda, tamaño suficiente como para rodar en su interior, la posibilidad de trabajar con luz natural y el hecho de que todas las habitaciones tienen dos o tres puertas, lo que es importante 'cuando hay varios personajes corriendo', ha explicado Salvador, que ha añadido que la casa se ha convertido en un personaje más y 'hay acciones y escenas concretas que hemos cambiado para ella'.
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